Presentación
Las primeras palabras de esta Memoria de Actividades 2020 del Servicio Andaluz de Empleo no pueden ser sino de recuerdo para quienes por los efectos más graves de la pandemia ya no nos acompañan, y de condolencias y afecto para sus familiares y seres queridos. También de agradecimiento a todos los servicios públicos que han hecho posible la lucha contra el virus de la COVID-19.
Superadas ya las fases más duras de esta crisis, aún sin bajar la guardia, es momento de hacer balance.
Seguro que hay quienes afirman que 2020 ha sido un año para olvidar. Sin embargo, en el Servicio Andaluz de Empleo opinamos que ha sido un año para tener muy presente. Nos ha enfrentado a nuestras debilidades y a nuestras amenazas; pero también ha servido para identificar y poner el foco en nuestras fortalezas y desde luego en nuestras oportunidades de mejora.
Marzo de 2020 nos colocó en una situación nunca antes vivida, ni como organización y ni como sociedad ni como individuos. Las primeras informaciones eran poco consistentes sobre el alcance real de la crisis pero lanzaban un mensaje muy claro: la vida de cada uno de nosotros estaba en riesgo. Por tanto, la preservación de la salud se situaba por encima de todo.
Como responsables públicos en materia de empleo, además, debíamos responder ante las necesidades que la ciudadanía nos iba a trasladar de manera inmediata, pues uno de los efectos más notables de la primera declaración del Estado de Alarma fue la paralización de la actividad económica y educativa con especiales repercusiones sobre el empleo. La situación nos obligaba a la búsqueda del equilibrio entre la seguridad de los trabajadores y la continuidad en la prestación de los declarados servicios esenciales de la forma más eficiente posible.
Lo primero pasaba precisamente por definir cuáles eran esos servicios esenciales y cómo seguiríamos prestándolos desde el Servicio Andaluz de Empleo, desde sus 193 oficinas de empleo, sus ochos direcciones provinciales y sus servicios centrales. Y todo ello teniendo en cuenta que debíamos preservar al mismo tiempo la seguridad y la salud de los más de tres mil empleados y empleadas del SAE y sus familias.
Las sucesivas normas, resoluciones e instrucciones dadas por los máximos responsables de la crisis sanitaria tanto a nivel estatal como autonómico, precisaron de una rápida adaptación a las circunstancias reales del SAE. Así pues, el primer paso fue identificar y clasificar los perfiles susceptibles de trabajo a distancia así como aquellas personas que por sus condiciones de salud se reconocían como personal de riesgo y por tanto necesariamente debían prestar servicio fuera del centro de trabajo; en paralelo, se facilitaban los medios técnicos para que pudieran seguir atendiendo a la ciudadanía y a las empresas y desarrollamos las actuaciones a nivel tecnológico necesarias para dar continuidad a aquellas gestiones que aún no estaban telematizadas y que resultaban absolutamente imprescindibles como, por ejemplo, la inscripción inicial como demandante de empleo a través de la web para poder acceder a las prestaciones por desempleo o ERTE. Asimismo, en los primeros meses, adaptamos normativamente las iniciativas que estaban en marcha para evitar perjuicios mayores a posibles beneficiarios de los programas en activo, a través del Decreto-Ley 10/2020, de 29 de abril, por el que se establecen medidas extraordinarias y urgentes de flexibilización administrativa en materia de ayudas en el ámbito del empleo y medidas complementarias con incidencia en el ámbito económico; y todo ello con vistas a que la suspensión de las actividades presenciales no tuvieran consecuencias sobre el reconocimiento de ayudas o subvenciones ya iniciadas. Igualmente, y para facilitar la continuidad de los programas, se flexibilizaron los plazos, se mantuvieron los convenios de prácticas y se adaptaron las actuaciones de orientación y asesoramiento, y tanto la Red Andalucía Orienta como la red de Agentes de Empresas o EURES telematizaron todas sus actuaciones para seguir dando servicio.
El segundo semestre, con el comienzo de la paulatina desescalada y tras tres meses muy duros, el SAE no solo comenzó a recuperar la normalidad en la prestación de sus servicios y programas, sino que puso en marcha iniciativas de impulso para la recuperación económica y de empleo, con un presupuesto de 165 millones de euros destinados a reactivar el mercado laboral en los municipios andaluces, a través de la contratación por los ayuntamientos de personas desempleadas, en sectores especialmente afectados por los ERTE con el Plan AIRE. Y del mismo modo, inyectó 61,75 millones de euros para el sostenimiento de la actividad y la contratación de personas con discapacidad, en los Centros Especiales de Empleo.
A lo largo de todo el año, y en los meses más complicados, los servicios de comunicación, información y atención ciudadana con el apoyo de los servicios de informática, han jugado un papel fundamental en el día a día del SAE. El cese de la presencialidad en favor de los medios telemáticos, tanto online como offline, motivó el refuerzo de los equipos de forma que pudiéramos ofrecer información permanentemente actualizada sobre las novedades que se sucedían en el ámbito del empleo, atendiendo más de 150 mil consultas online y respondiendo y orientando a la ciudadanía y las empresas a través de nuestras redes sociales, la página web y las más de 900 líneas telefónicas habilitadas.
En esta nueva fase, en la que se mantuvieron todas las garantías de seguridad para trabajadores y personas usuarias, el SAE continuó avanzando en los dos grandes proyectos estratégicos recogidos en el Plan Director de Ordenación de las Políticas de Empleo y las Relaciones Laborales en Andalucía, con el objetivo de que tanto el Modelo de Gestión Integral como el sistema de perfilado estadístico, estuvieran listos para su ejecución con el arranque del nuevo año.
En definitiva, el SAE y todas las personas que trabajan en la agencia han demostrado una gran capacidad de adaptación a las circunstancias más adversas, como podrá comprobarse en esta Memoria de Actividades, en la que presentamos, de forma resumida, las principales líneas de actuación de la organización durante el año y su ejecución presupuestaria. A todas y a todos mi agradecimiento por el compromiso demostrado y el esfuerzo realizado durante este año 2020, sin duda, un año para recordar.
Miguel Ángel García Díaz,
viceconsejero de Empleo, Formación y Trabajo Autónomo.